
Según la
RAE, los
garitos son las casas clandestinas donde juegan los tahúres y fulleros o también establecimientos de diversión, especialmente los de mala fama. Los
tugurios, en cambio, son locales pequeños y mezquinos. Y los
antros son establecimientos de mal aspecto y peor reputación. Finalmente, los
bares sólo son locales en los que se despachan bebidas que suelen tomarse de pie, ante el mostrador.
Desgraciadamente, las ciudades se están llenando peligrosamente de bares, mientras los garitos, tugurios y antros empiezan a escasear. Así van las cosas. Y así va la juventud. Malos bebedores. No entienden nada. Deberían leer a
Casona. Él decía: "No basta con ser joven. Es preciso estar borracho de juventud. Con todas sus consecuencias".
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