
No, ni tengo un perfil de Facebook ni lo pienso tener nunca. No sólo no me interesa lo más mínimo sino que se ha convertido en algo personal: lo odio. Me parece que atenta contra la intimidad a unos niveles escandalosos y lo que es aún peor, limita las relaciones personales. Las conversaciones se mantienen mano a mano en bares, prostíbulos, casinos, estaciones de tren, o en cualquier otro sitio sensato, pero no a través de una maldita pantalla. Eso, a corto plazo, va a derivar en una seria confusión de la gente con respecto a su personalidad, ya que, como mínimo, van a tener dos, y probablemente, muy diferentes: la del "mundo real" y la del "mundo 2.0". Si a día de hoy, la gente es incapaz de comunicarse, de expresar sinceramente lo que piensa y lo que siente, me pregunto qué pasará cuando las redes sociales se hagan las dueñas del cotarro. Tengo la sensación de que va a ser un desastre total.
1 comentario:
Lo mismo se pensó cuando se inventó el teléfono, y cuando se inventó la telefonía móvil, y cuando se inventó... etc etc... Personalmente pienso que internet o el facebook en particular, son un medio de comunicación más, y por tanto difícilmente pueden contribuir a la incomunicación, como todo en esta vida, depende del uso que se le de.
Por cierto, me dicen que los bares, prostíbulos, casinos y estaciones están más concurridos que nunca, y tengo que fiarme de lo que me cuentan, porque me paso el día en casa, leyendo este blog y no lo puedo comprobar personalmente.
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