Miquel Fuster es dibujante. Ha vivido durante 15 años en la calle. Ahora tiene un blog. Su reflexión más íntima da escalofríos: "el vino es un soborno al dolor", dice con voz firme y una mirada melancólica.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario