Harlem, Nueva York. En los servicios del Cotton Club, en Lenox Avenue, dos tipos negros con trajes oscuros, zapatos relucientes y bonitos sombreros, están meando en los urinarios. Uno de ellos es sorprendentemente grande. Éste mira descaradamente la polla al otro y le pregunta:
- ¿Cuál es tu nombre, hermano?
- Soy Jim -responde ladeándose un poco para ocultarse-, pero todos me llaman black cat.
El tipo grande resopla. Parece que le cuesta orinar. No deja de mirarlo. Sigue meando y resoplando pero no le quita el ojo de encima. Tiene un fino bigote que le da un aspecto peligroso. Continúa hablando.
- No me fío de la gente que tiene apodos -le espeta.
- Pero tío -se defiende el otro-, si hasta tú tienes apodo.
- Es diferente, hermano -responde pausadamente con gesto serio-. Yo soy de fiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario