miércoles, 27 de mayo de 2009

Pérdidas, robos, rupturas y demás

Primero fue la destrucción de las gafas. Mi despistado culo, sencillamente, las volatilizó. Poco después llegó el ya conocido robo de la bici y ahora viene la última entrega: la pérdida del pendrive -y de la valiosa información que almacenaba, claro está-. Y lo de "pérdida" es relativo, ya que es cierto que lo olvidé sobre una mesa, pero alguien decidió que estaría más a gusto en su bolsillo. Normal. No obstante, y un poco a la desesperada, he dejado una nota de rescate. Al principio pensaba en escribir algo con un tono amenazador, en plan: "o aparece el puto pendrive o aquí se lía la de dios" pero pensé que sería poco efectivo así que he optado por un estilo más sobrio, con una cita final de Thomas De Quinceny que dice así: "Si un hombre se deja tentar por un asesinato, poco después piensa que el robo no tiene importancia, y del robo pasa a la bebida y a no respetar los sábados, y de esto pasa a la negligencia de los modales y al abandono de sus deberes".

Veremos si surte efecto...

viernes, 22 de mayo de 2009

Un paseo por Maranello

El otro animal



Otra versión, tan diferente como la luna (que supuestamente no existe) y el sol. Más jugadores, más borrachos, más burdeles... Más de lo mismo. Pero con un toque especial.

jueves, 21 de mayo de 2009

Poli bueno y poli malo


Dos noticias, una buena y otra mala. La primera, la buena: David Simon y la genial HBO se embarcan en nuevo proyecto llamado "Treme", una serie ambientada en Nueva Orleans que promete. La segunda, la mala: el Teniente más corrupto de la historia del cine vuelve, también a Nueva Orleans pero desgraciadamente esta vez con Nicolas Cage en vez de Harvey Keitel. Les deseo suerte. Me temo que les hará falta.

domingo, 17 de mayo de 2009

House of the Rising Sun (II)


Hace muy poco tiempo, un negro la hizo sonar en una máquina musical. Empecé a disfrutar pero a los pocos segundos, un blanco introdujo medio dólar y la música se mudó a otra esquina, simplemente desapareció. Todo se esfumó. Lo curioso del asunto es que, un par de semanas después, en otro contexto y en otro lugar, la música vuelve a presentarse,  como si fuera un viejo amigo. A veces, esta canción resuena en mi cabeza. Y también suena en mi memoria, suena en mi alma. Es un temazo. Es la Casa del amanecer. También suena en Casino. Todos liquidados aquí. Definitivamente The Animals son unos animales.

House of the Rising Sun



There is a house in New Orleans
They call the Rising Sun
And it's been the ruin of many a poor boy
And God I know I'm one

My mother was a tailor
She sewed my new bluejeans
My father was a gamblin' man
Down in New Orleans

Now the only thing a gambler needs
Is a suitcase and trunk
And the only time he's satisfied
Is when he's on a drunk

------ organ solo ------

Oh mother tell your children
Not to do what I have done
Spend your lives in sin and misery
In the House of the Rising Sun

Well, I got one foot on the platform
The other foot on the train
I'm goin' back to New Orleans
To wear that ball and chain

Well, there is a house in New Orleans
They call the Rising Sun
And it's been the ruin of many a poor boy
And God I know I'm one

miércoles, 13 de mayo de 2009

¡Aguanta Antonio!


Ésa fue la última frase que escuché en un concierto de Antonio Vega: ¡Aguanta Antonio! Fue una gran noche. Y un gran concierto. Muy íntimo, muy decadente.

Ayer, Antonio no pudo aguantar más. Un buen amigo me confesó que, cuando leyó la noticia, se puso a llorar. Me impresionó el comentario. Lo comenté con una amiga, por teléfono. Ella se rió. Así son las cosas, supongo, muy relativas: unos lloran y otros se ríen.

Cuba (I)

¡Coño! Esta noche he descubierto que mi bisabuelo era cubano. Hasta hoy, apenas sabía de él que era un funcionario de Renfe y que, allá por el 36, le hicieron Teniente, o General, o Coronel, o no sé qué carajo. Al pobre tipo poco le debió importar, ya que al segundo día de la guerra le cayó un bombazo encima. Fin de la historia, pensé. Craso error. Su pasado sigue ahí. Investigaré.

jueves, 7 de mayo de 2009

Golfos

Poco después de visitar el Golfo de México, me han visitado a mí otros Golfos, en este caso, los Apandadores. ¿Resultado? Ya no tengo bici, de la noche a la mañana, ha desaparecido. Ha durado poco más de tres meses, todo un éxito. Me imagino a los Golfos, riéndose a carcajadas, pensando que se han salido con la suya, después de su gran golpe. Pero se equivocan, en realidad ha sido una cutrez. Por lo que a mí respecta, es como si nada hubiera pasado. Tengo una cosa clara: nunca puedes perder las cosas que no te pertenecen.

viernes, 1 de mayo de 2009

Hasta pronto, Nueva Orleans


Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas,
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!

Para el día y para la noche


Everyone goes to Fritzel's



Katrina, 4 años después






El 2 de septiembre de 2005 el 85% de la ciudad de Nueva Orleans estaba bajo el agua, donde en algunas zonas llegó a 7 m de profundidad. Durante un tiempo, la ciudad estuvo inhabitable. Todos los servicios públicos estaban suspendidos y no era posible utilizar la infraestructura física debido a la gran cantidad de agua. Además está en crisis de orden público debido al violento saqueo generalizado que se presenta por la falta de alimentos y servicios públicos.

Los días 31 de agosto y 1 de septiembre se generalizó el vandalismo y la escasez de alimentos, vivienda y agua produjo un desorden civil de grandes proporciones. La tarde del 1 de septiembre, la oficina del alcalde pidió ayuda urgente para controlar la situación que ha alcanzado niveles desmedidos. Durante varios días estuvo vigente la ley marcial, el uso de la fuerza contra el saqueo y la recomendación urgente de abandonar la ciudad a través de la conexión con Crescent City, o en su defecto buscar refugio en pisos más altos. La rotura de una sección de dique hizo que el nivel de agua aumentase en vez de disminuir, y los esfuerzos para reconstruirlo temporalmente arrojando bolsas de arena desde helicópteros no resultaron efectivos.

En la tarde del 30 de agosto, y en atención a la imposibilidad de restaurar el aislamiento con el lago Pontchartrain, y al empeoramiento de las condiciones de vida en los albergues, la gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, ordenó la evacuación de todos los residentes de Nueva Orleans.