martes, 20 de enero de 2009

I want to ride my bicycle


Tras muchos años de peatón, ahora piloto una nueva burra por la ciudad. No es mía, pero me la prestan a diario y me transporta donde quiero en cuestión de minutos. Vuela por Malasaña. No entiende de semáforos, direcciones prohibidas, aceras o calles; le da igual. Circula por donde quiere y cuando quiere, de día o de noche. Y además, me espera pacientemente a la puerta de los bares. Hasta las paredes flipan.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se empieza andando en bici y se termina dejando de beber... hacer deporte, aunque sea pedalear, es jugar con fuego.

Capitán Haddock dijo...

Ya sabes lo que decía Wilde: La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse...