domingo, 18 de enero de 2009

Valkiria

Mirando fijamente a la cámara dice con voz muy seria: "siempre quise matar a Hitler". Así es Thomas Cruise Mapother IV, un curioso personaje de Hollywood que cobra 25 millones de dólares por película y que de pequeño, al parecer, siempre se preguntaba por qué nadie nunca se había cargado al Führer. Si lo pensamos, sus declaraciones son, cuando menos, peculiares, porque su secta afirma que "cada persona es un ser espiritual inmortal dividido -obviamente- en mente y cuerpo, y que todos somos -faltaría más- básicamente buenos". Hace tiempo visité la sede de la Iglesia de la Cienciología en Nueva York e intentaron explicarme de qué iba su peli. Primero me pusieron un vídeo super cutre y después, una tía muy fea -pero muy sonriente- intento venderme un libro. Costaba quince dólares. Le pregunté qué podía conseguir con él. Te puede inspirar, me dijo. La miré de nuevo y me volvió a sorprender lo fea que era. Creo que prefiero invertir mis quince dólares en un bourbon, le contesté. Su sonrisa desapareció y en su lugar, como por arte de magia, dos grandes tipo -uno negro y uno blanco- aparecieron y me invitaron educadamente a irme. Así lo hice y, horas más tarde, efectivamente encontré la inspiración... en la barra de un bar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

En realidad es normal; yo también quería liquidarle.

Anónimo dijo...

Eva Braun nunca quiso liquidarle, y ello pese a un dato poco conocido de Hitler. Su dieta vegetariana y la enorme cantidad de medicamentos y pócimas que le suministraba el iluminado curandero Dr. Morell, padecía unos exagerados meteorismos, flatulencias, en definitiva, se tiraba unos pedos, rilas, cuescos (qué rico es el castellano cuando se trata de definir cosas que huelen mal).

Pues ni aún así quería D.ª Eva matarlo.

Capitán Haddock dijo...

¡Qué selectos personajes se pasean por aquí! Parece que, en vez del Château de Cheverny estamos en el Castillo de Wewelsburg.

Anónimo dijo...

Si tiene usted alguna queja o quiere cambiar el color de sus ojos, no deje de pasarse por mi consulta.