domingo, 18 de enero de 2009

Odio facebook

No, ni tengo un perfil de Facebook ni lo pienso tener nunca. No sólo no me interesa lo más mínimo sino que se ha convertido en algo personal: lo odio. Me parece que atenta contra la intimidad a unos niveles escandalosos y lo que es aún peor, limita las relaciones personales. Las conversaciones se mantienen mano a mano en bares, prostíbulos, casinos, estaciones de tren, o en cualquier otro sitio sensato, pero no a través de una maldita pantalla. Eso, a corto plazo, va a derivar en una seria confusión de la gente con respecto a su personalidad, ya que, como mínimo, van a tener dos, y probablemente, muy diferentes: la del "mundo real" y la del "mundo 2.0". Si a día de hoy, la gente es incapaz de comunicarse, de expresar sinceramente lo que piensa y lo que siente, me pregunto qué pasará cuando las redes sociales se hagan las dueñas del cotarro. Tengo la sensación de que va a ser un desastre total.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo mismo se pensó cuando se inventó el teléfono, y cuando se inventó la telefonía móvil, y cuando se inventó... etc etc... Personalmente pienso que internet o el facebook en particular, son un medio de comunicación más, y por tanto difícilmente pueden contribuir a la incomunicación, como todo en esta vida, depende del uso que se le de.
Por cierto, me dicen que los bares, prostíbulos, casinos y estaciones están más concurridos que nunca, y tengo que fiarme de lo que me cuentan, porque me paso el día en casa, leyendo este blog y no lo puedo comprobar personalmente.