viernes, 1 de enero de 2010

Fin de año con los Rolling Stones en Moulinsart

Y con Tintín. Y con Twin Peaks. Y con Kapuscinski y Heródoto. Y con whisky escocés, aunque sólo una lagrimita. O dos. Y con la espalda rota. Y con drogas: legales e ilegales. El año empieza y mientras tanto, una gata blanca y negra me observa detenidamente. Tiene un collar rojo con un cascabel y cuando se mueve, el sonido del cascabel parece incorporarse suavemente a la música. Tengo también unas bonitas vistas: hay luna azul y veo unas montañas nevadas y una catedral del siglo XIII. Y veo hierba, mucha hierba. Y a Macke. Pero sobre todo veo, ya cada vez más lejano, el dolor que lleva días y noches atizándome sin tregua. Lo veo y sonrío. Y brindo por él, qué carajo. Y por Natalie Wood. Porque nada nos devolverá los días del esplendor sobre la hierba, pero nos recordaremos y fortaleza hallaremos en lo que nos queda.

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