viernes, 14 de mayo de 2010

La primera copa


No miento: imaginé el partido tal y como más tarde sucedió. En la prórroga, con un gol agónico. Un triunfo genial. No lo pude ver pero en realidad no hizo falta. Cuando duermes a 10.000 metros de altura, quizá sea más sencillo tener sueños hermosos. Pero no fue un sueño, fue una realidad. Me desperté aterrizando en Kuala Lumpur y encendí mi móvil. Un montón de mensajes me felicitaban, como si yo tuviera algo que ver. Aunque, ¿quién sabe? ¿No dicen que para conseguir algo sólo es necesario soñarlo con todas tus fuerzas?


La próxima copa, desde Jakarta...

No hay comentarios: