Dice Boyero que él no ve a Los Soprano como una serie, sino como una película de 80 horas. Y tiene razón. Inspirada en las grandes cintas de la Mafia y guiándose por los parámetros visuales ya creados por Scorsese, Coppola o De Palma, Los Soprano te engancha con su sutil equilibrio entre violencia y humor. Incomprensiblemente su gran carencia es la música, y eso que Steven Van Zandt interpreta a un Consiglieri muy cachondo -obviamente no es Robert Duvall, pero tiene cierta gracia- y aconseja a los productores sobre grandes canciones que suenan puntualmente. De todas formas, no tienen el protagonismo que se merecen. Supongo que no es nada personal, es una cuestión de negocios.
PD: La serie se estrenó hace casi diez años, pero creo firmemente en que no hay que hacer hoy lo que puedas dejar de hacer también mañana.
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