jueves, 17 de abril de 2008

Atrapado en el ascensor

Una vez una amiga me regaló un ejemplar del New Yorker. Y me gustó. Igual no es para tanto, pero es el rollo de siempre: una cuestión de imagen. En este caso, de una buena imagen. Como l@s chic@s mal@s, las chupas de cuero o los cigarrillos.

Desde entonces a veces le echo un vistazo. Y a veces encuentro cosas interesantes.

Hoy es una de esas noches. Un poco de lectura y luego de excursión al bar.

Por si acaso, bajaré por las escaleras...

1 comentario:

Raúl dijo...

mmm... veo que te has enganchado a los blogs. bachibazucs