martes, 3 de junio de 2008

Caminante no hay camino


"La situación era ésta: Remi dormía con Lee Ann en la cama y yo dormía en la hamaca junto a la ventana. Yo no debía tocar a Lee Ann. En una ocasión, Remi soltó un discurso acerca de esto.

-No quiero encontraros jugando cuando creáis que no os estoy mirando. No se puede enseñar una nueva canción al viejo profesor. Es un refrán original mío.

Miré a Lee Ann. Era una chica tremendamente atractiva, una criatura de color miel, pero sus ojos reflejaban odio hacia nosotros. Ambicionaba casarse con un hombre rico. Procedía de un pueblecito de Oregón. Maldecía el día que había conocido a Remi. En uno de sus espectaculares fines de semana, él había gastado 100 dólares con ella, y pensó que había dado con un rico heredero. En vez de eso, estaba colgada en esta casa, y a falta de otra cosa seguía allí. Tenía un empleo en Friso; tenía que coger diariamente el autobús Greyhound en el cruce. Nunca se lo perdonaría a Remi."


"On the Road", Jack Kerouac.

No hay comentarios: