domingo, 25 de mayo de 2008

Guerra y Paz


EL PAÍS: Me imagino que ni siquiera en esos momentos de la adulación interesada pudo usted olvidar aquellos otros, cuando era vicepresidente del Gobierno, y esa derecha, que había sabido esperar, se pudo cobrar la pieza. Me estoy refiriendo a aquella comparecencia suya sobre el caso de su hermano Juan que resultó ser un juego de niños comparado con… 
ALFONSO GUERRA: ¿Juego de niños, dice? De juego de niños nada. Fueron 18 procesos y ni una sola condena. ¡Vaya con el juego de niños!

E.P.: Quería decir que aquello fue nada comparado con todo lo que vino después con la corrupción. Lo que le planteo es una reflexión sobre algo que muchos recordamos como doloroso. Porque fue la primera vez que le vimos desarmado. Pues no se enteró, no se enteró.
A.G.: ¿Por qué? Porque la derecha no pudo conmigo. Si no hay quinta columna, no sucede lo que sucede. Ya he dicho bastante y no digo más.

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