domingo, 11 de mayo de 2008

Otra noche más, otra noche menos


A veces, si no estás atento, vas a coger la botella y ya está vacía. En ese momento no piensas en nada. Apenas recuerdas cómo fue el último trago. Sólo suspiras y maldices. Y luego piensas: ¡al carajo! Que me quiten lo bebido.