viernes, 7 de noviembre de 2008
El curioso caso de Benjamin Button
David Fincher siempre me ha parecido un tipo bastante turbio, muy oscuro, una especie de perturbado mental del cine. En su última película vuelve a las andadas, aunque esta vez cuenta el sueño de mi vida: el mundo al revés. No es una idea nueva, claro, pero sería emocionante vivir y morir así.
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